El sábado 9 de junio, impartimos el módulo de "liderazgo y Resolución de conflictos" en el curso de Monitores de Tiempo Libre de la Escuela Javier Azagra. Fue una experiencia muy gratificante en la que intentamos aprender de lo vivencial, y pasar de la acción a la teoría.
Omar Villar les preguntó a los participantes que quién le legitimizaba a él para dar esa ponencia,e insistió en que al líder lo hace la mirada del grupo y su silencio. En esta línea, reflexionamos sobre el hecho de que ninguna ley puede dotar de autoridad a los profesores, ya que la autoridad emerge del liderazgo.
A pesar de las múltiples teoría y definiciones de liderazgo, nos sirvió de hilo conductor la revisión de Shaw (1979). Tras revisar las teorías diferentes, entresacó los aspectos comunes:
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-Persona percibida como el centro del grupo
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-Puede conducir al grupo hacia su meta
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-Nombrada en las elecciones sociométricas
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-Considerado jefe del grupo
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-Recibe apoyo de los miembros de su grupo
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-Tiene la capacidad de influir de forma positiva
En esta línea, trabajamos sobretodo la capacidad que tiene el líder para influir en las personas a través de lo que dice, y sobretodo de lo que hace. La principal herramienta del líder es él mismo, y a través de sus palabras y acciones provoca cambios en la motivación de las personas, lo que les lleva a la acción. Como educadores, la responsabilidad de nuestra tarea es realmente importante. A través de nuestras palabras y nuestras acciones ayudamos a las personas a configurar su personalidad, a construir sus valores...nuestros chicos y chicas elegirán al gobierno del mañana, y serán el gobierno del mañana. De lo que sembremos como líderes, recogeremos en el futuro.
Sin duda el líder es un agente de cambio social. Y sin ser líderes de renombre, de reconocimiento internacional, un educador es un líder con una tarea fundamental. Quizás no hagamos cambios a gran escala, recogidas en un futuro en los libros de Historia...pero los pequeños cambios que generamos, son realmente grandes. A través de las transformaciones que generamos en las personas (sobretodo en niños y adolescentes) estamos transformando la sociedad y el mundo. Un cambio quizás menos perceptible a corto plazo, pero estable, seguro, y relevante.
Respecto al conflicto, es inevitable. Pero también es un proceso privilegiado para el crecimiento. Abordar los conflictos de otros de forma pacífica, comienza por ser valiente para abordar nuestros conflictos internos. Para que el mediador sea una buena herramienta y sea capaz de movilizar los recursos de otros para llegar a un acuerdo constructivo, primero debe ser consciente de los conflictos internos que le pueden llevar a caer en las trampas.
En definitiva, fue una sesión intensa, que partió de la premisa de que lo que no se hace, se olvida. Ahora a estos nuevos monitores de tiempo libre les toca la importante tarea de educar a través del ocio y la creatividad...de transformar consciencias y realidades, de facilitar estructuras personales para dar paso a la adultez, y lo más importante, ser agentes de cambio social en un momento de crisis económica (que como el conflicto, es un momento privilegiado para darnos cuenta de lo que realmente nos hace felices).
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