PSICOTERAPIA PERSONAL

Vivir no siempre es fácil. Es un camino que puede desgastarnos. El cansancio puede hacernos mella, las tensiones en los pies de soportar nuestro peso, y el de la mochila que todos cargamos; heridas y arañazos de nuestro paso por sendas difíciles...El que no tiene heridas es porque nunca se atrevió a andar. Sin embargo, si uno es capaz de sentir y darse cuenta del dolor, siempre puede parar en un Albergue, restituir fuerzas, planificar bien las siguientes etapas, limpiar sus ampollas, desinfectar las heridas abiertas...y tras esto seguir caminando y hasta disfrutar del paisaje y del camino.

En nuestra vida también hay tensiones y momentos difíciles, y es posible que en ocasiones necesitemos ayuda para seguir caminando. El signo más evidente para replantearnos esta ayuda es que en nuestra vida haya sufrimiento, o que nuestra vida provoque sufrimiento a otros. No siempre es fácil aceptar que uno necesita apoyo para vivir, sin embargo, caminar sin ser consciente del cansancio y las heridas sólo hará que el caminante desfallezca sin llegar a su destino.

¿QUÉ ES LA PSICOTERAPIA?

La psicoterapia es un tratamiento que busca el cambio personal... cambiar aquéllos pensamientos, sentimientos o formas de actuar que nos provocan sufrimiento a nosotros o a las personas cercanas a nosotros.

En psicoterapia individual hay dos personas que establecen una alianza para que una de ellas mejore, en un espacio de encuentro en el que se puede expresar todo, sin temor a ser juzgado. 

El terapeuta no le dice al cliente lo que tiene que hacer, sino que le acompaña en un proceso de auto-descubrimiento, o, en su caso, le da pautas al cliente para cambiar aquéllos aspectos de su entorno o su persona que causan el sufrimiento. En cualquier caso el terapeuta no guía al cliente a lugares a donde éste no quiere ir, sino que le acompaña en el cambio. El cliente es completamente activo en su proceso personal y toma las riendas de su vida y de aquéllos aspectos que le impiden llevar una vida completa. 

ENFRENTARSE A LOS MIEDOS PARA PODER SANAR

Cuando uno tiene una ampolla por un camino difícil, o una herida infectada, es necesario limpiarla para que pueda cicatrizar. Limpiar las heridas en ocasiones es doloroso, y no es raro que nos quejemos al salir del médico o del fisioterapeuta porque sentimos por unos momentos más dolor que cuando entramos. Sin embargo, a medio plazo el dolor se va disipando, y recogemos los frutos de nuestro esfuerzo.

En psicoterapia puede pasar como con las heridas. Al limpiarlas y curarlas podemos sentir dolor, incluso tanto dolor como cuando nos herimos. Sin embargo, si una herida no se cura bien, puede infectarse e incapacitarnos bastante tiempo en el camino. Igualmente, nuestros miedos o traumas...las causas de nuestro sufrimiento o malestar personal, hay que curarlos antes de que se extiendan y nos dificulten aún más nuestra vida. Puede que nos de miedo enfrentarnos a esas cosas que nos hicieron sentir pequeños y vulnerables, pero en terapia no estás sólo, estás acompañado por alguien que te ayudará a sacar lo mejor de ti mismo (o misma, claro) para que empieces de nuevo a caminar disfrutando del camino.

PSICOTERAPIA MÁS ALLÁ DEL SUFRIMIENTO

En ocasiones las personas no sienten un sufrimiento muy significativo, pero sienten que les falta algo o que algún aspecto de sus vidas está incompleto. A veces las personas simplemente sienten que pueden y quieren mejorar para ser felices, o aún más felices. La psicoterapia busca entonces que la persona se desarrolle todas sus potencialidades, atendiendo a sus diferentes dimensiones y facetas y dotándola de una nueva energía y motivación.

En el Centro de Psicología Kairós  trabajamos desde una concepción integral del Ser Humano, por lo que acompañamos a la persona en su trabajo, potenciando su dimensión corporal, psicológica, social y espiritual. El objetivo en este caso es aprender a vivir en plenitud, entendiendo como la Organización Mundial de la Salud que «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» Nosotros, no obstante, completamos esta definición, hablando de una dimensión psicológica (en la que incluimos no sólo lo mental, sino también lo emocional) y una dimensión espiritual. Estas cuatro dimensiones del Ser Humano son interdependientes entre sí, y por tanto son objeto de nuestro interés en la búsqueda de un bienestar completo.